LA ARTICULACIÓN TEMPORO-MANDIBULAR (ATM) – 2ª parte


Otros factores
 Algunos aspectos que influyen en la ATM son los siguientes:

· 
Influencia en la postura

· 
Factores afectivos,
comportamentales y estrés

· 
Deshidratación subclínica


Influencia de la postura 

En diferentes sistemas
se habla de la importancia que tiene
la ATM
en relación con toda la postura del cuerpo. Los

músculos temporal y masetero son sinérgicos
con músculos del cuello como el trapecio superior, el esternocleideo
mastoides, escalenos, suboccipitales, largo del cuello, etc. Sinérgicos
significa que existen circuitos nerviosos que trabajan conjuntamente de forma
automática. De tal manera que cuando masticamos los músculos del cuello se
contraen o relajan recíprocamente. El objetivo funcional es mantener la cabeza
en la mejor posición posible. Dada la potencia que llegan a generar los
músculos masticadores, a veces será necesario el apoyo de otros músculos.
Pensemos, por ejemplo, en el gesto de desgarrar y el de morder con las muelas.

Es interesante recordar que el ligamento periodontal
alrededor de los dientes, tiene una gran
sensibilidad propioceptiva y esta información influye en los mús
culos de la masticación. Esto es normal dado que para masticar, comer, hablar, etc es preciso poder controlar bien cuando
los dientes se encuentran y con qué presión.

A su vez los músculos del cuello y de la ATM están
relacionados con los músculos oculomotores que con
trolan
el movimiento de los ojos, en relación con reflejos oculo-encefálicos, es decir
con la coordinación de
los movimientos de los ojos con
los movimientos de la
cabeza para permitir el
seguimiento visual de objetos en movimiento y por ende, están relacionados con
el sistema vestibular, con el equilibrio.

Las variaciones en la posición de la cabeza y la tensión de estos músculos repercutirán en el resto del cuerpo. Un ejemplo
simple es que si la cabeza se desplaza hacia adelante el resto del cuerpo
compensará para
que la persona no se caiga. Los músculos de la
cadena
posterior tendrán que aumentar el tono. Este
aumento de tono repercutirá no sólo en el cuello, también en
la zona lumbar y pelvis, en las piernas y en los
pies.
Los músculos de la ATM
son muy potentes y fuertes,
capaces de realizar grandes
esfuerzos. Podemos imaginar la fuerza que se precisa para desgarrar algunos
alimentos o partir otros con los dientes. La masticación es de gran
importancia. Por diferentes factores, un desequilibrio en esta articulación
puede influir en otras articulaciones y también en otros músculos y sistemas
corporales. Los desequilibrios o problemáti
cas en
la ATM frecuentemente están relacionados con
problemas en la oclusión. La oclusión, la mordida, es como encajan los dientes al cerrar la boca.
Debido a la
gran cantidad de veces que hacemos ese
movimiento y a la potencia de los músculos de la masticación, si
los dientes no encajan bien pueden generar
tensiones y
adaptaciones, ya no sólo
en los músculos masticadores,
sino
también en los músculos del cuello y en los huesos
en los que se insertan. La tensión en los músculos del cuello puede desequilibrar la cintura escapular y con-llevar problemas a nivel cervical, dolor, limitación de movimiento, contractura, dolor de cabeza, etc.
Uno de
los huesos sobre el que se
insertan los músculos de la
mandíbula es el esfenoides.
Este hueso es importante
en el equilibrio de todo el
cráneo, sobre él, en la silla
turca se
encuentra la hipófisis. En Osteopatía Craneal
se
considera que un desequilibrio en los micro movimientos del esfenoides puede
conllevar un sinfín de molestias y problemas. Una vez las compensaciones
se han instaurado a nivel craneal, cervical y dorsal, es sólo cuestión de tiempo o de realizar algún esfuerzo que nos canse en
exceso que esas compensaciones se
reflejen también en la
zona lumbar, pelvis y cadera. La
descripción que acabamos de realizar no es exhaustiva y quizás tampoco excesivamente precisa, sin
embargo
puede dar una idea al lector que
no tiene conocimientos
previos de las posibles
repercusiones.
Relajar los músculos de
la mandíbula, facilita que la ATM se coloque de manera adecuada. Al brindar la
técnica también una relajación general, las personas
con tendencia
a estar tensas, se relajarán y descansarán
mejor. Esto permitirá que la influencia de la ATM sobre la dinámica de los movimientos cervicales y
craneales
sea positiva, generando un feedback que ayudará a mantener un equilibrio entre el sistema nervioso y los músculos. Ayudará a mantener un tono muscular de base más adecuado.
Es importante mantener presente que tensiones desequilibradas en los músculos
de la mandíbula pueden alterar la posición normal «equilibrada» de la
ATM, y enviar mensajes sensoriales, propioceptivos, que generen confusión
neurológica o compensaciones no deseadas.
La ATM influye en todo el cuerpo de forma
global, incluyendo el esqueleto, los músculos, los nervios, el sistema de
meridianos y los líquidos corporales, especialmente el mecanismo de
hidratación.
Las interacciones dinámicas que hay entre la ATM, el esferoides y el atlas, primera cervical,
afectan a todo
el cuerpo a través de una variedad de
mecanismos. Ejemplos de estos mecanismos son: relación Lovett Itrolher, sacro-occipital,
reflejo vestibular-ocular y diafragmas respiratorio y pélvico. Cualquier hipertonicidad,
exceso de tensión, de los músculos de la
mandíbula,
especialmente el pterigoideo externo y el

temporal, puede causar la «torsión» o giro del hueso esfenoides. El
esfenoides es la llave de la movilidad de los huesos craneales, ya que es el
único hueso en el cráneo que se articula con todos los otros huesos eraucales
excepto dos de los huesos faciales. El esf
enoides
es también la «percha» en la cual el sistema
esquelético se alinea. Restablecer el
equilibrio correcto
de los
músculos de la ATM tiene un impacto con muchas consecuencias positivas,
aliviando desde dolores
de
cabeza a dolores de cuello y espalda. La tendencia
a hernia de hiato, la función de la válvula ileocecal y la función del tracto digestivo están afectadas
por la
integridad y el equilibrio de la ATM.
Es importante recordar lo que John Upledger, menciona en su libro Terapia craneosacral II (Craniosacral Therapy II) «Hemos observado que la articulación temporomandibular posee una capacidad sorprendente para adaptarse y reconstruirse, si se le da la oportunidad».
Factores afectivos, comportamentales y estrés

¿En cuántas actividades
utilizamos la boca, y por tanto
la ATM?
Comer, masticar y hablar quizás sean las que
más nos vengan a la memoria. Importante recordar que la mandíbula, y toda la cara es un factor
importante en
la comunicación no
verbal, en la expresión de nuestras
demandas, de nuestro
estado emocional. Observemos un gatito, como expresa rabia, o como se muestra
relajado. De igual forma los humanos expresamos
agresividad,
agradecimiento, etc. con diferentes expre
siones
faciales… algunas de ellas, como la cólera o la
rabia,
suelen estar acompañadas de mucha tensión en
los
músculos de la mandíbula. Muchas personas experimentan tensión en la mandíbula
cuando están en una
situación
en la que tienen que controlar lo que dicen o
como hablan. No podemos despreciar este aspecto. La acumulación de tensión en estos músculos por
factores
de estrés comportamental es una realidad.

La gran mayoría de personas afectadas de bruxismo y de tensión en la musculatura masticatoria, comentan que cuando pasan épocas de estrés el dolor y la tensión aumenta.

Una de las reacciones automáticas en cualquier situación
de estrés es adoptar una postura o posición de
defensa,
de protección. Esta postura tendrá diferentes
variantes relacionadas con la reacción de estrés clásica que se exterioriza en tres principales posibilidades:

Lucha, huida o paralizarse. En mayor o menor
medida
en todas ellas está implicada la musculatura de la que estamos hablando. Si nos preparamos para luchar es piel prácticamente seguro que apretaremos los dientes de forma
instintiva. Si nos quedamos quietos, inmóviles,
se contraerán los músculos suboccipitales y bloquearemos la
mandíbula. En cualquier situación de peligro,
como podría ser una caída o un
posible
accidente automovilístico, de forma automática se protegerá la cabeza y para ello se bloquearán los músculos del cuello y los de la mandíbula.

Las
reacciones instintivas y primarias de supervivencia
implican la tensión de los músculos de masticación, de la duramadre craneal y espinal, y de las fascias
im
­plicadas, para mantener la cara
y la cabeza unidas, y
estabilizar y
proteger el cerebro, la médula espinal y las
estructuras sacro ilíaca y
pélvica. Así pues, en un acci
dente los
músculos de la mandíbula se apretarán para
proteger el cerebro y la médula,
una respuesta que el
Dr. Carl Ferrari llama «Mandíbulas
defensivas». Este
estrés emocional podría todavía estar presente en
los
músculos años después,
provocando como resultado
una mandíbula
crónicamente «tens
a« 

Deshidratación Subclínica

RESET-ATM, (la técnica con la cual equilibramos la ATM), considera el
concepto de «deshidratación
subclínica» que se
contempla en kinesiología. F. Bat
manghelidj, M.D en su
libro «Your body’s many cries
for water» explica
las bases fisiológicas y su enorme experiencia clínica utilizando como remedio
«agua»
para múltiples afecciones relacionadas
principalmente
con estrés crónico.
Hablamos de «deshidratación subclínica»
porque no
significa una carencia de agua ni que el tejido
se vaya
a secar o morir. Significa que existe una tensión
subyacente, principalmente en los pequeños músculos que controlan el flujo de
sangre en los capilares y en las estructuras de los vasos y canales linfáticos,
que
dificulta tanto el aporte óptimo de nutrientes, como
la
eliminación de residuos. De tal forma que la
presión intracelular no es la óptima, no existe suficiente lí
quido en el espacio intracelular o no se está moviendo de la forma adecuada.
En el modelo energético esta condición también dificultará el flujo de energía y hará que los mecanismos de eliminación del cuerpo estén funcionando por debajo del umbral
adecuado.
Philip Rafferty considera, al igual que en muchas terapias
complementarias, que los músculos y tejidos que
tienen
un exceso de tensión pueden almacenar memorias. Estas memorias pueden ser tan
solo «tensiones» y por tanto
información
nerviosa, como substancias y
residuos del metabolismo,
endotoxinas u otras subs
tancias toxicas que el cuerpo no ha podido eliminar y ha acumulado en lugares
donde «no molesten». Esos lugares
normalmente serán tejido graso o músculos con movilidad reducida, es
decir con exceso de tono.
El disponer de suficiente
agua ayudara en el posible
proceso de eliminación.
Con el test empírico de
kinesiología comprobamos
que al energetizar los músculos
de la mandíbula, con
frecuencia
se equilibran también los músculos psoas y
sartorio. En kinesiología dichos músculos se asocian con los riñones y las suprarrenales respectivamente. Energéticamente se relacionan con los meridianos del riñón y del triple calentador. Con estos meridianos equilibrados, la
función de filtraje de los líquidos corporales se ve favorecida y el estrés
reducido.
Esta es la razón por la
cual al inicio y al final de la secuencia se pide beber agua, no sólo para
estar más relajado, sino también para que la energía pueda mo
verse mejor y para que se pueda eliminar con facilidad cualquier tipo de substancia que se movilice
fruto de
la aplicación de la técnica.

 

 


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